Para que una estrategia de marketing tenga mayores probabilidades de éxito resulta vital determinar la buyer persona, es decir, los rasgos de nuestro cliente potencial que se determinan a partir de la etnografía de la población como son la edad, sexo, costumbres, etc, pero también desde un perfil psicológico.
Para los que no conocen el término: éste podría ser definido como la representación semificticia del cliente ideal, basada en datos reales sobre su comportamiento y características.
Cuál es la importancia de crear un buyer persona en la estrategia de marketing
Existe una serie de motivos que demuestran la importancia de crear un buyer persona en la estrategia de marketing de cualquier negocio en la actualidad. Entre ellos, destacan:
- Permite determinar el tipo de contenido que se necesita para lograr los objetivos propuestos.
- Será más fácil definir el tono y el estilo del contenido.
- Ayuda a diseñar las estrategias de marketing en cuestión, presentando al público que se debe enfocar.
- Sugiere los temas sobre los que se debe escribir o hablar.
- Permite conocer dónde los clientes potenciales buscan información y cómo desean consumirla.
Paso a paso: Cómo crear una buyer persona
1. Como punto de partida, se debe analizar la base de datos en busca de tendencias de los clientes.
2. Recopilar la información o los datos más pertinentes para el análisis. Entre ellos:
- Nombre de la buyer persona, que bien podría ser ficticio.
- Datos demográficos.
- Sexo.
- Edad.
- Puesto u ocupación.
- Segmento de actividad en la que trabaja.
- Nivel de escolaridad que tiene.
- Medios de comunicación o redes sociales que más utiliza.
- Sus objetivos, en presente y futuro.
- Los retos que tiene de cara a los próximos años.
3. Escuchar a los encargados de los departamentos que tienen relación directa con el cliente o consumidor, puesto que sus conocimientos permitirán crear un perfil más apegado a la realidad.
4. Realizar entrevistas a leads y clientes, bien sea por teléfono o en persona. Esto servirá para descubrir qué les gusta o desagrada del producto o servicio que se está ofreciendo.
Las fuentes primarias podrían ser:
- Los clientes: se debe entrevistar tanto a los clientes “buenos” como los “malos”, puesto que los segundos ayudarán a identificar áreas de mejora, qué obstáculos y dificultades tienen y también mostrarán qué tipo de clientes no son óptimos para el negocio.
- Prospectos: los encargados del marketing deben asegurarse de incluir a personas que aún no han comprado el producto o servicio que se ofrece, y que tampoco conozcan a fondo la marca.
- Red externa: cuando se está entrando en un mercado nuevo o todavía no se tiene contactos en la base de datos, se debe tratar de encontrar personas dentro de la red que puedan recomendar a más gente a la cual entrevistar. Preferiblemente deberían ser recomendados por personas dentro de la firma, clientes o por las redes sociales.
5. Sintetizar la información obtenida y crear al buyer persona, en un documento que debe que debe quedar a disposición de todos los trabajadores de la compañía.
Vale destacar que los gustos y preferencias de los consumidores están en constante cambio, por lo que esta información debe ser actualizada cada cierto período de tiempo.
Imagen: Freepik
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